Tras finalizar el documental, los personajes bajaron el telón en busca de otros rumbos. Soto toca temas sociales en sus filmes.
La vida detrás del espectáculo, es la propuesta, que presentó el cineasta Ariel Soto (41) en el documental ”Días de Circo” que fue seleccionado -en la categoría DocuLab Andino- en la 27 edición del Festival Internacional de Cine en Viña, a realizarse del 2 al 5 de septiembre. “Este documental no es sobre shows, es un retrato de vidas fuera del escenario. (…) El circo se convierte en un refugio, en un escape a su pasado”. Cuenta a La Prensa que la historia gira sobre la vida de Raúl Mamani (Nigua), un joven que fue adoptado por el dueño de un circo a los seis años, después de huir de la violencia ejercida por su padre. Ésa también es la realidad de los otros adolescentes que eran parte del circo cual payasos modernos sin cara pintada y come fuegos llevaban el show ambulante a regiones de la selva boliviana. Tras finalizar el documental, se bajó el telón y sus personajes siguieron otros caminos “Días de Circo hace referencia a este pasado del que ellos eran parte y que ahora sólo está en su recuerdo”. El también fotógrafo dice que se filmó en 8 meses en diferentes etapas entre 2011 y 2014. En Chile se presentará en su primer corte (work in progress. 31 minutos). El ganador será ayudado en postproducción. Soto estudió arquitectura, pero su afición por la fotografía, lo adentró al cine. Tras mudarse a California en 2003, asistió al programa Cine en el City College de San Francisco. Radica en Cochabamba, entregado a tiempo completo a sus documentales. Tocan temas sociales en la relación campo-ciudad. Su primer documental “Waqayñan”, retrata el ritual del Tinku, fue premiada en más de 15 festivales internacionales, entre ellos el Premio Eduardo Abaroa 2014. Su ópera prima en largometraje fue “Rodante”. A esta lista se suma “Quinuera”, que retrata la vida de los productores de quínua de Alota (Potosí). En “Tierra de Nadie”, habla sobre la problemática de la basura en el vertedero de K´ara K´ara (Cochabamba). Trabaja sobre la migración de hombres en el Valle Alto, dónde sólo quedan las mujeres. Estás obras llevan el sello de su productora Rodante Films (2008).
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