De estricto y sobrio traje negro con camisa blanca y corbatín, una incipiente barba con pequeño bigote e impecable cabellera bien cortada. Así recibió Leonardo DiCaprio su primer y esperado Oscar en la 88va Ceremonia del Oscar realizada el pasado domingo.
Con un muy parecido atuendo el mexicano Alejandro Iñárritu fue premiado con la estatuilla a la mejor dirección por Renacido, siendo su tercera vez consecutiva, en tanto que Mark Rylance, vestido igual, ganó el ansiado premio por su actuación en Puente de Espías como mejor actor de reparto. Definitivamente, a la hora de vestir en las grandes galas es más simple ser hombre, pues un 98 % de los varones galardonados en la importante ceremonia escogió el mismo, predecible y elegante oscuro look, con excepción del presentador de la gala, Chris Rock, que salió al escenario con saco en blanco impecable, contrastando con su piel de color oscuro.
En la otra vereda, las féminas invitadas y sus diseñadores enloquecen año tras año para crear una propuesta original, bella y novedosa para cada una de las divas, labor nada simple considerando la permanente presencia de estas glamorosas estrellas del mundo del espectáculo en diferentes espacios muy mediatizados donde deben lucir impecables según la exigente expectativa de sus fans.
Sin duda impactante y una de las más originales propuestas de la noche, fue la elección de la glamorosa Kate Blanchet quien llevó un delicado vestido color agua marina con flores; en tanto la bella latina Sofía Vergara, lucía un elegantísimo y amplio vestido negro con delicado bordado que contrastó con la impactante propuesta de pantalón con cola en níveo blanco de Lady Gaga. La ganadora al Óscar como mejor actriz de este año, Brie Larson por su papel en La habitación, lució un encantador vestido azul Prusia, en tanto que la galardonada del pasado año, Julianne More, eligió el color negro con detalle geométrico bordado.
Un perfumado ramillete de buen gusto y distinción se sentía en un ambiente en que ser bello es una obligación, con las excepciones del caso, tales como la diseñadora premiada por el vestuario de Mad Max, Jenny Beavan, con chaqueta de cuero, pelo desprolijo y una actitud absolutamente irreverente frente a la elegancia de la noche…. Dice el refrán: Contra gustos y colores, no han escrito los autores…
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