Cuesta creer que un cortometraje de seis minutos haya demandado un año de trabajo. Pero, tratándose de una animación de Jesús Pérez (Cochabamba, 1954), pionero de este género cinematográfico en Bolivia, es algo que se entiende y justifica. El realizador es conocido por un perfeccionismo y una paciencia a prueba de fuego en sus creaciones. Unas cualidades que en más de una oportunidad le han reportado resultados auspiciosos. Para muestra, un botón: su más reciente corto, “Cats & Dogs”, codirigido con el suizo Gerd Gockell, lo ha llevado por segunda vez a competir en el Festival de Cine de Berlín, una de las citas cinematográficas más prestigiosas del mundo.
“Un dibujo animado como ‘Cats & Dogs’, que tiene una duración de seis minutos, requiere para su realización más o menos como un año”, explica Pérez, radicado desde hace décadas en Suiza, país al que representa su corto seleccionado para la sección Generation Kplus de la Berlinale 2016, que concluye mañana domingo.
Entre la gestación de la historia y su transformación en un storyboard (guion ilustrado) claro hubo tres meses de trabajo. A estos se sumaron otros cinco para hacer la animación, seguidos por la realización de las tomas definitivas (en la técnica de stop motion) con una cámara fotográfica digital. “Hasta ahí llegó mi participación directa”, precisa Pérez, que en 2011 participó por vez primera en la Berlinale con la animación “El Hermano Mayor”.
Los siguientes meses fueron destinados a la composición de los dibujos y de sus fondos y a la creación de la banda sonora. “Al final, uno está contento si es que ha sido posible terminarlo en un año”, dice.
HISTORIA En sus seis minutos, el corto cuenta la historia de un perro, un hombre, una mujer y un gato, cuyos caminos se cruzan -primero pacíficamente y luego de forma conflictiva- en las páginas blancas de un libro, sobre las que intervienen las manos y el lápiz del dibujante para mantener la paz. “Cats & Dogs” es el tercero de una saga de cortometrajes de Pérez que combinan la animación 2D de lápiz sobre papel con stop motion de la mano real que interactúa con los personajes (monigotes) dibujados. “Es una técnica que no requiere atención especial en el color, pues es simplemente lápiz negro sobre el papel blanco, y en el proceso de animar me puedo concentrar mucho mejor en el flujo del movimiento”, explica Pérez.
Con esta técnica, el animador ha realizado la saga que componen “Punto y Raya” (2005), “El Hermano Mayor” (2011) y ahora “Cats & Dogs”. Temáticamente, las tres plantean una reflexión sobre el conflicto, la tolerancia y la convivencia.
Además de la técnica y la temática, a las tres las une la buena acogida que han merecido y se ha expresado en premios internacionales y en dos selecciones para el Festival de Berlín. “Volver a la Berlinale es, para todo aquel que tiene ese privilegio, un gran honor y una alegría, pues implica que el trabajo que uno hace es bueno”, reconoce el animador. “Después, uno ya casi no quiere más. Piensa en tranquilos días dedicados a la huerta con higueras y vides”.
De dibujante a animador
Jesús Pérez, nacido en Cochabamba en 1954, es uno de los pioneros de la animación en Bolivia.
Se inició como dibujante y fue integrante de la célebre revista educativa El Chaski, que marcó a varias generaciones de lectores en Bolivia, entre los años 80 y 90.
Pérez hizo sus primeros experimentos de animación cinematográfica a finales de los años 70.
Algunos de sus cortometrajes, como “En Camino, una historia boliviana” (1996), “Punto y Raya” (2005) y “El Hermano Mayor” (2011), han sido seleccionados y reconocidos en certámenes internacionales de renombre, como el Festival de Berlín, el Festival de Cine de Valdivia (Chile) y el Festival Nueva Mirada de Buenos Aires (Argentina).
Radica desde hace décadas en Suiza, país en el que dicta clases y en el que sigue produciendo animaciones.
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