La segunda edición del Festival de Cine Radical cerrará hoy con dos filmes que retratan el proceso de rebelión de las mujeres y un escenario postapocalíptico en el que se mezclan androides y humanos.
El primer filme será la docuficción 13 horas de rebelión, de la boliviana y activista de Mujeres Creando, María Galindo. Se exhibirá a las 19:30, en la sala 1 de la Casa Espejo (Av. 20 de octubre, 2659-A, entre calles Campos y Pinilla). El ingreso será gratuito.
"La película de María Galindo será acompañada de un conversatorio con la participación de la misma directora”, dijo Sergio Zapata, uno de los organizadores del festival.
Posteriormente, se proyectará el segundo filme titulado Sueñan los androides, del español Ion de Sosa. Ésta es una cinta de ciencia ficción que se exhibirá a las 21:00, en la sala 2 del mismo espacio.
"Sueñan los androides es un estreno internacional, acaba de llegar y sólo se la presentó en Berlín, en enero. Somos el primer país en Sudamérica que la va a tener”, destacó Zapata.
El filme, denominado "experimental” por su director, fue elegido en la sección Forum del Berlin International Film Festival (Berlinale) de este año.
"Cuenta la historia de un detective que mata mano de obra joven con trabajos precarios. En la película, no hay un modo de diferenciar a los humanos de los androides. Mientras los asesinatos manchan con sangre las calles de Benidorm, ancianos bailan pasodobles ajenos a todo”, explicó de Sosa, en una entrevista publicada por el portal www.eitb.eus.
Por otro lado, el festival tuvo ocho jornadas de duración en la que se exhibieron medio centenar de filmes entre cortometrajes y largometrajes provenientes de Bolivia, Alemania, Argentina, Brasil, Bulgaria, Ecuador, Líbano, Canadá, México, Perú, Portugal y Reino Unido. La clausura del encuentro contará con la presencia del programador peruano John Campos Gómez y los jurados del encuentro Mary Carmen Molina y Diego Mondaca.
La programación
17:30 En el cierre se exhibirá 4 en 1, de Paolo Agazzi; Aquiles Castro, de Luz Flores; Sueños de guerra, de Santiago Espinoza. A la lista se suman: Primavera, de Joaquín Tapia; ¿Y tú qué ves?, de Violeta Montellano; Layqa, de la Escuela Popular de Cine Libre; Guerratatayta mikhuyakapusqa, de M. E. Solares, y Ming of Harlem, de Phillip Warnell.
Sobre el segundo Festival de Cine Radical
Crítica
Miguel Hilari
Cineasta boliviano
Tenemos tres salas. En la primera proyectamos sobre un ecran hechizo, en la segunda sobre una sábana, y en la tercera sobre la pared. Recibiendo pequeños aportes que salen de nuestros bolsillos, los invitados básicamente se pagan los pasajes. Más que alabar nuestra precariedad, con esto quiero decir que el cine que nos parece valioso e importante se muestra así porque se produce así. Con cariño, y no con auspicios. Con sangre, y no con plata.
Ver a Reynaldo Yujra, emocionado, presentando sus trabajos, escuchar en El Alto que hay gente que se identifica con Videofilia, sentir que los cortometrajes son de lo más interesante que propone nuestro cine, eso es lo que propone el Radical.
El año pasado hemos empezado con una media de 10 espectadores por sala. Poquito, nos dicen. Pero nosotros preferimos 10 espectadores despiertos a 100 adormecidos. Este año parece que triplicaremos la cifra, y no sé si eso es mucho o poco. Lo que sí sé, es que pensamos en nuestro festival como un surco que estamos abriendo, y que habrán semillas que van a crecer y dar frutos.
Seguramente nos equivocamos a veces, y en nuestra programación siempre habrán películas que faltan y otras que sobran, palabras que faltan y otras que sobran. Paso a paso iremos afinándonos. Lo importante es que estamos caminando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario