Soderbergh llega a Tarija para visitar los viñedos

El afamado cineasta norteamericano, Steven Soderbergh, visitará este miércoles diversos viñedos de Tarija para conocer a mayor profundidad la manera cómo se produce el singani, un producto que importa para vender en EEUU.

“El director, guionista, editor, fotógrafo y productor estadounidense, Steven Soderbergh, llegará mañana, 8 de junio, a Tarija para visitar los viñedos y conocer más sobre la elaboración del singani”, informó un comunicado de la Vicepresidencia.
El cineasta se dirigirá posteriormente a la ciudad de La Paz para cumplir con varias actividades en el marco de una invitación realizada por el vicepresidente Álvaro García Linera. Soderbergh se enamoró del singani cuando su colega Rodrigo Bellot se lo dio a probar durante el rodaje de la película “Che”, en Bolivia, en 2007, recuerda el comunicado. El cineasta importa y comercializa en Estados Unidos la bebida con el nombre de Singani 63, en honor a la fecha de su nacimiento.
La visita contempla una reunión con jóvenes cineastas bolivianos que se desarrollará en el Musef el jueves. El moderador de dicho evento será el director de cine boliviano Juan Carlos Valdivia.
Posteriormente, Soderbergh sostendrá una reunión con el Vicepresidente y autoridades del ámbito cultural para considerar futuros proyectos que den a conocer el país a través del cine.
Soderbergh, de 53 años, es productor, director, guionista y editor de cine. Su película “Sexo, mentiras y video” ganó en 1989 el premio Palma de Oro del Festival de Cannes.
Ha dirigido películas de mucho éxito comercial y de crítica, como “Un romance peligroso” (“Out of Sight”), “Erin Brockovich”, “Traffic”, “Once a la medianoche” (“Ocean’s 11”) y “Contagio”.

Rujero, otro singani pionero en mercados norteamericanos

El singani Rujero también incursionó hace menos de dos años en el mercado norteamericano, de la mano de un empresario boliviano que, luego de acuerdos con los productores, Bodegas y Viñedos Concepción, sobre las características de calidad y presentación.

El empresario Ramón Escóbar, que radica en Estados Unidos, abrió espacios a esa afamada bebida. “Tienes uvas desde hace 200 años y eso es importante porque la uva cuando crece de esa manera tiene más aroma, más sabor. Yo hablé con varios viñedos antes de decidir con quién iba a trabajar, pero elegí a Rujero por su tradición”.
En abril de 2015, Escóbar importó sus primeras 4.000 botellas con destino a los mejores restaurantes y locales de Washington donde ya se ha dado a conocer entre los clientes, principalmente jóvenes profesionales de un nivel adquisitivo medio alto que buscan productos de calidad con una historia detrás y que además están dispuestos a pagar un poco más por la calidad.