El cortometraje boliviano “Nueva vida”, dirigido por Kiro Russo, sumó un nuevo galardón a su fértil cosecha de reconocimientos internacionales en este 2015, al alzarse con el premio a mejor director de la sexta edición del Festival Pachamama-Cinema de Fronteira, que concluyó el fin de semana pasado en la ciudad brasileña de Rio Branco.
A lo largo de este año, “Nueva vida” ha sido merecedor de múltiples reconocimientos en festivales de la talla de Locarno (Suiza) y de San Sebastián (España), lo que ha generado atención sobre el trabajo de este joven realizador boliviano, que también ha sido muy bien valorado por la crítica especializada.
El corto aborda la historia de una joven pareja de migrantes y de su bebé recién nacido en Buenos Aires (Argentina), a los que se ve solo a la distancia desde un edificio contiguo del que ocupan.
El jurado de la competencia de cortometrajes del Pachamama lo integraron el artista visual brasileño Danilo de S’Acre, la cineasta también brasileña Marisa Melo y la activista y realizadora boliviana María Galindo.
Dentro del mismo festival, la cinta argentina “El movimiento”, de Benjamín Naishtat, se llevó los premios a mejor película y mejor director de la competencia de largometrajes del Festival Pachamama.
El jurado de la competencia internacional de largometrajes, la principal sección del festival, valoró la potencia cinematográfica, la radicalidad estética y la original mirada política sobre la historia argentina que ofrece “El movimiento”, filme de época que narra las peripecias de un caudillo enloquecido que intenta reclutar soldados para encaminar una lucha armada en la Argentina rural.
El jurado de la competencia de largos estuvo integrado por el cineasta argentino Lisandro Alonso, el realizador brasileño Adirley Queirós y el crítico de cine argentino Diego Lerer.
La gala de premiación, celebrada la noche del sábado pasado en el cine teatro Recreio de la norteña ciudad de Brasil (estado de Acre), puso punto final a la sexta edición del Festival Pachamama-Cinema de Fronteira, que se desarrolló en Rio Branco por siete días, desde el pasado 22 de noviembre.
A lo largo de esta semana acogió la exhibición de más de 80 películas procedentes de 12 países, además de actividades paralelas, como charlas, conferencias y clases magistrales a cargo de los invitados.
Bolivia estuvo representada en el festival por “Procrastinación”, de Sergio Pinedo, en competencia en la sección de largometrajes, y por “Nueva vida”, de Kiro Russo, y “Primavera”, de Joaquín Tapia, ambos cortos en competencia.
Adicionalmente, se exhibieron fuera de las secciones competitivas los largos “La herencia”, de Cristian Calvo, y “Trece horas de rebelión”, de María Galindo, y los cortometrajes “Amazonas”, de Carlos Piñeiro, y “Boliwood”, de Sergio Bastani.
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