La actriz Natalie Portman, que ha presentado en Cannes su primera película detrás de la cámara, lamentó ayer que los filmes hechos por mujeres sigan siendo vistos como ejercicios narcisistas en una industria “totalmente desequilibrada” a favor de los hombres.
La actriz contó a un reducido grupo de periodistas la carrera de obstáculos que ha vivido durante 10 años para poder llevar a cabo su “A Tale of Love and Darkness” (“Un cuento de amor y tinieblas”), su primera película basada en la novela homónima del escritor israelí Amos Oz, que presentó el viernes en Cannes.
La actriz encarna a la madre depresiva del escritor.
Según ella, la industria del cine suele despreciar a las directoras.
“Recuerdo cuando era niña cuando Barbra Streisand hacía una película en la que actuaba, la gente decía que era ‘narcisismo’”, contó la actriz.
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